Cuando tu mirada brillaba con la resplandecencia de tus ojos, y tu sonrisa mostraba un concierto de alegría, mi corazón se agitaba muy fuertemente por la impetuosa belleza de tu rostro. Me sumergí en un mundo de proezas y confusos sentimientos que despertaban en mí, un cántico de alegría al alma. Tu “inocencia” me llevaba a otro pensar y de noche solo podía imaginar un tiempo a solas contigo, con esa bella mujer que se había cruzado en mi camino. Probé el dulce néctar de tus besos, y me embriagué con tu carisma. Me volví adicto a tu presencia. Descubrí que podía llegarte a amar, y me creí la idea de que eras la mujer idónea para mí, sin sospechar que solo tus labios periódicamente podía pobrar, y que luego tendría que aceptar que no estas hecha para mi, porque me dejaste escapar cuando yo te comenzaba a amar, aunque no se muy bien en realidad, si en esos bellos momentos contigo quise igualar, hechos ya sucedidos para repetir un capitulo de mi vida ya acontecido y dejado en el pasado atrás.
Cuando te conocí me volví ingenuo, sin querer aceptar la verdad, que quizás todas tus palabras no eran ciertas aunque quizás si eran realidad, pero lo cierto fue que no vi venir ese momento en el que todo el día te iba a pensar y con ese ardiente deseo de tu cuerpo y con mi mente embriagada de tu imagen yo no te dejaba de soñar, solo para que al momento de tu ida, y tus palabras dichas mi mente colapsara y se volviera mi vida, una locura de amor infiel por parte mía, plantando una tristeza injusta en todas esas mujeres con las que salía.
He cambiado desde entonces mi vida, porque he madurado, y aunque traté de odiarte cuando te fuiste y me dijiste esas palabras a las que después confirmaste que eran mentiras, que eran solo una excusa para de ti alejarme y sacarme de tu vida, Aquí estoy aceptando la realidad, de que tu eres para mí tan solo por un día, Cuando tienes antojos de quererme quizás para desnudarte el pensamiento y olvidar tus tristezas y cambiarlas por alegrías, Entonces es ahí cuando mis sentimientos piden que te quedes, y mi mente me dice que no me haga ilusiones porque me volví desconfiado y sin prisa a encontrar la verdadera felicidad que quizás contigo pude crear, para vivir un mundo dominado por mi eros, un amor egoísta que no es noble y es mentiroso, un amor a sangre fría, pero hoy resumo que Te pude haber amado mas de lo que sugiere el corazón y el buen sentido pude haberte entregado mi sangre mi fuerza y mis latidos. Pude haber sido tuyo a cada instante sin respetar ni forma, ni fondo, ni medida...pero el tiempo te vuelve desconfiado La experiencia te enseña que es distinto querer a ser querido
Y como tanto di y tan poco he recibido me queda a mi el dulce sabor de que pude haberte amado
pero fue para ti, tan fugaz y sin sentido que al final para los dos se convirtió en olvido